El aceite de oliva ha sido un ingrediente básico de la cocina mediterránea desde hace mucho tiempo, pero su atractivo va mucho más allá de su sabor. Ofrece numerosos beneficios para la salud, respaldados por décadas de investigación. Diversos estudios vinculan el consumo regular de aceite de oliva con una amplia gama de beneficios, desde un menor riesgo de infarto y accidente cerebrovascular hasta una mejor función eréctil.