Durante su ponencia, Viejo ha ofrecido un inspirador testimonio sobre cómo afrontar los cambios profesionales y personales desde la curiosidad y la confianza. Ha explicado que “reinventarse” no debe entenderse como una obligación, sino como una consecuencia natural del crecimiento interior: “Renacer es aceptar que morimos y nacemos un poco cada día. Lo que hoy dejamos atrás puede convertirse mañana en una oportunidad para aprender y avanzar”,