Este fenómeno, el de la soledad, caracterizado por la falta de interacciones significativas y conexiones emocionales, no solo genera un impacto profundo en el bienestar psicológico y físico de quienes lo padecen, sino que también implica costes económicos muy relevantes para los sistemas de salud, bienestar social y economía en general.
Los costes de la soledad no deseada en las personas mayores: un reto urgente