En la última década, la constatación de que la microbiota regula la fisiología y la actividad del Sistema Nervioso Central ha revolucionado la Biomedicina, mostrando la existencia de una comunicación bidireccional entre ambas a través de transmisores químicos, vías neuronales y el sistema inmunológico, denominada ‘eje microbiota-cerebro’.
Un estudio de la UGR demuestra cómo la microbiota contribuye al desarrollo de la inteligencia y la memoria