Los adultos mayores que son sensibles a la angustia de los demás tienen más probabilidades de sentirse ansiosos o deprimidos debido a un mecanismo psicológico llamado “contagio emocional”, sugirieron los investigadores.
El contagio emocional es una respuesta adaptativa que ocurre inconscientemente cuando las personas imitan las expresiones faciales, los gestos y las posturas de otros, lo que lleva a una convergencia de emociones.